Gustavo Santos, ministro de Turismo de la Nación, se entusiasma, cuenta. “El gran desafío es que la nueva cocina argentina sea capaz de representar la diversidad, que es uno de los rasgos distintivos de nuestro país. Y no tengo dudas de que así será”, afirma. Su empuje tiene que ver con el lanzamiento de CocinAR, el plan elaborado por su cartera –con el apoyo de Cultura– para “revalorizar la identidad de la cocina argentina y lograr su posicionamiento en el plano nacional e internacional”. Un proyecto ambicioso y atractivo, que promete recorrer el país de punta a punta, para incluir a todos los argentinos en esta aventura culinaria.
: “La idea es generar un plan estratégico de turismo gastronómico para posicionar a la Argentina, en el menor tiempo posible, como uno de los grandes polos de la gastronomía mundial. Ahí tenemos el ejemplo de Perú: hoy, el 50% de sus visitantes va atraído por Machu Picchu, y el otro 50%, por la gastronomía. Nuestro país está en condiciones de instalar su propia marca. Y esto va mucho más allá de los productos. No es lo mismo la materia prima –como podrían ser nuestras carnes– que la cocina. Esta es la que representa y genera cultura”. –Vamos a hacerlo desde una visión absolutamente federal, integrando la cadena de valor que tiene este segmento, con talleres en cada una de las provincias, trabajando con los productores de cada región... Iremos a buscar a los cocineros y academias en sus lugares. Es un proceso sin pausa, que terminará en un posgrado importante para los mejores chefs. Que sean parte de una experiencia, de un gigantesco laboratorio, y tengan la libertad económica para imaginar, crear, fusionar... Hay una cocina argentina que debe nacer definitivamente. Tenemos todo para hacerlo: el producto, la academia, los cocineros y ahora, la decisión del Gobierno.
Estamos trabajando con Cultura, tanto en CocinAR como en Festejar, que involucra a todos los festivales y fiestas populares. También participan Agroindustria, el INTA, Producción, Educación... Toda una estructura interministerial puesta detrás de este programa. Está pensado a diez años, lo cual muestra la seriedad técnica del proyecto. Vamos a ir obteniendo resultados progresivos y anticipados; incluso ya tenemos algunos eventos conquistados, que nos van a ir poniendo en foco. El año que viene se designó a Buenos Aires como Capital Iberoamericana de la Gastronomía y conseguimos que el Congreso 2017 de Enoturismo de la OMT (Organización Mundial del Turismo) se realice en Mendoza.
–Sueño con que nuestra buena mesa traerá mucho turismo. Con argentinos recorriendo distintas regiones y degustando los platos típicos de cada región... Y con un país definitivamente relacionado a una gastronomía extraordinaria y significativa. fuente RG