ATE Municipalidad de El Bolsón
A todos los compañeros de trabajo,
A la comunidad de El Bolsón,
A los medios de comunicación
La audiencia del 1 de abril en la Delegación del Trabajo entre los delegados sindicales (de ATE y UPCN) y la parte empleadora (representada por el Director de RRHH Ricardo Vazquez y el abogado apoderado del Intendente Guillermo Hariri) a fin de acordar una mejora salarial para el 2015, el pase a planta permanente y los demás asuntos laborales aún sin solución se ha concluido abruptamente -después de unos 15 minutos- por la retirada intempestiva de los dos representantes del ejecutivo sin que éstos ni siquiera presentaran una contrapropuesta económica a las peticiones votadas por la Asamblea Municipal, convocada el día anterior y participada por muchos compañeros a pesar de las amenazas y presiones a las cuales ya nos acostumbramos resistir.
La postura de los representantes del ejecutivo nos deja claro a todos el incondicional rechazo de este gobierno a cualquier dialogo paritario y transparente con los trabajadores municipales. No hay ningún respeto, ni siquiera formal. Simplemente nos tratan como el Hacendado maneja a sus peones. Según ellos, la función del delegado coincide con la del capataz: referir a los trabajadores las decisiones del ejecutivo, ocuparse de acallar el disenso y debilitar las eventuales resistencias.
Como portavoces del Asamblea, no les pedimos la Luna. Reivindicamos derechos laborales acordes a la constitución nacional y un sueldo digno; es triste que sea una dirección a su decir “nacional y popular” -además encabezada por un histórico dirigente gremial- a negarlos.
La gran mayoría de nosotr@s gana alrededor de 4.200 pesos. ¿Cómo se vive con 4.200 pesos al mes en un pueblo donde las zapatillas más baratas valen 600 pesos y un alquiler económico desde 3.000 pesos para arriba?
Peor aún hay “planes sociales” (moderno eufemismo de “trabajo esclavo”) que todos los días, con lluvia o sol, limpian y arreglan las dos manzanas céntricas consagradas al turismo por 2.600 pesos mensuales. Para pasarlos a contrato (o más bien, para cesarlos después de haberlos explotados durante años o hasta décadas) ahora les piden los exámenes PRE-ocupacionales y antecedentes penales! Es el marco de la ley, por supuesto.
Somos más de 300 trabajadores y no tenemos un médico laboral, no tenemos espacios de encuentro, nunca se armó la comisión disciplinaria prevista en la carta orgánica. El ausentismo es tolerado o castigado según decisiones absolutamente arbitrarias de algún jefe de área. Lo mismo pasa con los día de permisos particulares, con las licencias y con las horas extras, supuestamente suprimidas, que en la realidad siguen usándose como instrumento de presión, división y chantaje.
En el corralón municipal, los empleados trabajan entre tonelada de basura y ratas. En muchas áreas falta equipo, indumentaria e higiene básica. Y después escuchamos hablar de “municipio ecológico”, controles de calidad y reciclaje de las latitas y las chapitas.
Finalmente, esta municipalidad recauda en tasas a la propiedad y al comercio (con índices impositivos que no se actualizan a la inflación desde hace 4 años!) menos del 35% del total liquidado.
Significa que de cada tres potenciales contribuyentes, dos nunca pagaron, ni pagan, ni pagaran impuestos.
Una vez más, no hubo la voluntad o capacidad política de sanar esta situación. Se eligió -al contrario- lo de siempre: cortar los servicios básicos a los barrios marginales, eliminar la asistencia social y seguir ahorrando sobre la masa salarial de los trabajadores cada vez más precarizados.
Mientras, el microcentro se llena de shoppings, galerías y tiendas VIP para los visitantes y Señores Turistas.
Sería esta la aplicación en nuestro pueblo del “modelo nacional y popular”?
ASAMBLEA DE LOS TRABAJADORES MUNICIPALES
A todos los compañeros de trabajo,
A la comunidad de El Bolsón,
A los medios de comunicación
La audiencia del 1 de abril en la Delegación del Trabajo entre los delegados sindicales (de ATE y UPCN) y la parte empleadora (representada por el Director de RRHH Ricardo Vazquez y el abogado apoderado del Intendente Guillermo Hariri) a fin de acordar una mejora salarial para el 2015, el pase a planta permanente y los demás asuntos laborales aún sin solución se ha concluido abruptamente -después de unos 15 minutos- por la retirada intempestiva de los dos representantes del ejecutivo sin que éstos ni siquiera presentaran una contrapropuesta económica a las peticiones votadas por la Asamblea Municipal, convocada el día anterior y participada por muchos compañeros a pesar de las amenazas y presiones a las cuales ya nos acostumbramos resistir.
La postura de los representantes del ejecutivo nos deja claro a todos el incondicional rechazo de este gobierno a cualquier dialogo paritario y transparente con los trabajadores municipales. No hay ningún respeto, ni siquiera formal. Simplemente nos tratan como el Hacendado maneja a sus peones. Según ellos, la función del delegado coincide con la del capataz: referir a los trabajadores las decisiones del ejecutivo, ocuparse de acallar el disenso y debilitar las eventuales resistencias.
Como portavoces del Asamblea, no les pedimos la Luna. Reivindicamos derechos laborales acordes a la constitución nacional y un sueldo digno; es triste que sea una dirección a su decir “nacional y popular” -además encabezada por un histórico dirigente gremial- a negarlos.
La gran mayoría de nosotr@s gana alrededor de 4.200 pesos. ¿Cómo se vive con 4.200 pesos al mes en un pueblo donde las zapatillas más baratas valen 600 pesos y un alquiler económico desde 3.000 pesos para arriba?
Peor aún hay “planes sociales” (moderno eufemismo de “trabajo esclavo”) que todos los días, con lluvia o sol, limpian y arreglan las dos manzanas céntricas consagradas al turismo por 2.600 pesos mensuales. Para pasarlos a contrato (o más bien, para cesarlos después de haberlos explotados durante años o hasta décadas) ahora les piden los exámenes PRE-ocupacionales y antecedentes penales! Es el marco de la ley, por supuesto.
Somos más de 300 trabajadores y no tenemos un médico laboral, no tenemos espacios de encuentro, nunca se armó la comisión disciplinaria prevista en la carta orgánica. El ausentismo es tolerado o castigado según decisiones absolutamente arbitrarias de algún jefe de área. Lo mismo pasa con los día de permisos particulares, con las licencias y con las horas extras, supuestamente suprimidas, que en la realidad siguen usándose como instrumento de presión, división y chantaje.
En el corralón municipal, los empleados trabajan entre tonelada de basura y ratas. En muchas áreas falta equipo, indumentaria e higiene básica. Y después escuchamos hablar de “municipio ecológico”, controles de calidad y reciclaje de las latitas y las chapitas.
Finalmente, esta municipalidad recauda en tasas a la propiedad y al comercio (con índices impositivos que no se actualizan a la inflación desde hace 4 años!) menos del 35% del total liquidado.
Significa que de cada tres potenciales contribuyentes, dos nunca pagaron, ni pagan, ni pagaran impuestos.
Una vez más, no hubo la voluntad o capacidad política de sanar esta situación. Se eligió -al contrario- lo de siempre: cortar los servicios básicos a los barrios marginales, eliminar la asistencia social y seguir ahorrando sobre la masa salarial de los trabajadores cada vez más precarizados.
Mientras, el microcentro se llena de shoppings, galerías y tiendas VIP para los visitantes y Señores Turistas.
Sería esta la aplicación en nuestro pueblo del “modelo nacional y popular”?
ASAMBLEA DE LOS TRABAJADORES MUNICIPALES