Piden a EE.UU. que conmute la pena de Saldaño
20 de enero de 2017 • Ciudadanos > Pena de muerte
Por Juan Carlos Carranza
LO MÁS IMPORTANTE
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos le dio la razón a la solicitud de los abogados de Saldaño.
Es el único argentino en el corredor de la muerte.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le dio la razón al pedido de los abogados de Víctor Saldaño y “recomendó” a Estados Unidos conmutarle la pena, sacarlo del corredor de la muerte, asegurar que su detención sea compatible con su dignidad humana y proveerle debida atención a su salud mental.
Esta es la conclusión del informe de fondo de la CIDH sobre el caso, que enumera todas las violaciones a los derechos humanos cometidas por Estados Unidos en perjuicio del cordobés y único argentino alojado en el death row . Si bien la resolución de la CIDH tiene el rótulo de “recomendación”, en la práctica es una condena.
En ese marco, el organismo perteneciente a la Organización de Estados Americanos (OEA) solicitó a Estados Unidos revisar el juicio y la sentencia contra Saldaño, acorde con el derecho a la igualdad ante la ley y las garantías de un debido proceso.
Saldaño fue condenado a muerte en 1996 por el secuestro y el asesinato de Paul Ray King, un vendedor de computadoras estadounidense, hecho ocurrido en las afueras de Plano, Texas, en noviembre de 1995.
El crimen fue cometido con un cómplice mejicano, quien fue sentenciado a cadena perpetua.
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Una disputa jurídica de 18 años
Revisar las leyes
La CIDH va más allá en sus consideraciones de este caso y le sugiere a Estados Unidos que revise sus leyes y procedimientos en materia de pena de muerte.
Y, dadas las violaciones cometidas contra la Declaración Americana, le pide que declare una moratoria y detenga las ejecuciones judiciales.
¿Esto puede cambiar la situación de Saldaño? Probablemente no. Pero no le será tan fácil a Estados Unidos seguir adelante con el proceso contra el cordobés.
Juan Carlos Vega, el abogado cordobés que viene batallando en la CIDH desde 1998, ofrece algunas precisiones para el análisis.
“Estados Unidos no ratificó nunca la Convención Americana. Tampoco acepta la competencia de la CIDH, pero está obligado jurídicamente por la Declaración Americana, que forma parte de la Carta de la OEA. Por ende, lo que hace la Comisión con fundamento en la Declaración tiene valor vinculante para los Estados Unidos”.
Y agrega: “La Declaración Americana quizá sea el único tratado supranacional de derechos humanos que Estados Unidos respeta y al que está obligado. El contenido del informe de la CIDH tiene dos partes igualmente importantes. La primera es que declara que Estados Unidos violó la Declaración Americana en todos los puntos que denunciamos en 1998. Y afirma que el corredor de la muerte, tal como dijimos los peticionarios, no es una cárcel común, sino un sitio de tortura. Por ello, ordena la conmutación de la pena de Víctor Saldaño y su salida del corredor de la muerte”.
“Al mismo tiempo –continúa Vega– declara en este informe de fondo que la pena de muerte en sí misma es contraria al Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Sobre esa base, recomienda una moratoria en todas las ejecuciones de personas condenadas a muerte en los Estados Unidos. Y todo fundado en las pruebas acumuladas en el caso Saldaño, que acreditan de qué manera la discriminación racial impregna la pena de muerte en el sistema judicial de ese país. Con un agregado: que los índices de criminalidad en los 32 estados que instauraron la pena de muerte son iguales a los de los 18 que no la tienen legislada.
“Cruel e infame”
La CIDH califica al tratamiento penitenciario que Texas le dio a Saldaño como “cruel e infame”.
El organismo consideró que haber mantenido a Víctor Saldaño durante 20 años en el death row fue una forma de tortura que le generó un severo e irreparable deterioro en su integridad personal y, en especial, en su salud mental.
“Los Estados Unidos son responsables de violar en perjuicio de Víctor Saldaño los derechos de protección contra una detención arbitraria, el trato humano y a no recibir castigo cruel, infame e inusual establecido en los artículos 25 y 26 de la Declaración Americana”, reza el informe.
La Comisión Interamericana, no obstante, reiteró que no le compete revisar los juicios de las cortes locales que actúan dentro de los espacios de su competencia y dentro de sus garantías judiciales.
Y agregó que, en principio, eso es así porque la Comisión no tiene autoridad para sobreimponer sus propias interpretaciones en la evaluación de los hechos juzgados en las cortes nacionales.
Responsabilidad
Violación de derechos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluyó que Estados Unidos es responsable de haber violado los artículos 1º (derecho a la vida, a la libertad, a la seguridad personal y a la integridad), 2º (derecho a la igualdad ante la ley), 18º (derecho a un juicio justo), 25º (derecho a la protección contra el arresto arbitrario) y 26º (derecho a un debido proceso judicial) de la Declaración Americana, en contra del cordobés y único argentino en el corredor de la muerte, Víctor Saldaño.
Cronología del caso
Más de 20 años en el corredor de la muerte de Texas.
Crimen y castigo. Saldaño fue condenado a muerte en Texas, en septiembre de 1996, acusado de raptar y matar a Paul Ray King junto con un cómplice mejicano, Jorge Chávez, el 25 de noviembre de 1995.
Revocación. La sentencia original fue revocada por la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos en junio de 2000, reconociendo que tuvo vicios racistas, como lo admitió el propio procurador General de Texas, John Cornyn. En aquel entonces, Texas había fijado una fecha de ejecución para Saldaño: 18 de abril de 2000.
“Ley Saldaño”. En 2000, la Legislatura de Texas, a instancias del Consulado argentino en Houston, sancionó la llamada “ley Saldaño”, por la cual se prohíbe invocar la raza en los procesos penales. Esta norma, identificada como SV-133, modifica el Código Procesal Penal de Texas.
Segunda condena. En 2005, otro tribunal con jurado popular del Estado de Texas sentenció por segunda vez a Víctor Saldaño a morir con la inyección letal.
Dos décadas. Saldaño lleva más de 20 años en el corredor de la muerte. Primero estuvo alojado en la Ellis Unit, en Hunstivlle, y luego en la cárcel Polunsky, en Livingston, ambas en Texas. En este segundo penal, por su conducta, Saldaño es considerado un recluso categoría tres, con muchas más restricciones. Por caso, pasa 23 horas en su celda de 2,70 por 1,80 metros y tiene menos visitas que el resto de los internos del death row. fuente la voz del interior.