Cualquier ciudad civilizada del mundo respeta su pasado arquitectónico. Las viviendas y edificios históricos que les dan identidad son testimonios valiosos que merecen ser recordados y preservados. Por eso, las autoridades y los vecinos se ocupan de mantener vivas, y en pie, esas auténticas memorias urbanas.

Hoy, el serio problema que afecta al patrimonio mantiene en alerta a quienes dicen ser sus “defensores”, urbanistas y arquitectos.
Sería prudente que también preocupe a los funcionarios de turno.
Urge actualizar el catálogo municipal de bienes patrimoniales e incluir decenas de inmuebles históricos que están en el abismo y pueden desaparecer en cualquier momento. Eso intenta hacer EL CONCEJO DE PATRIMONIO Y CULTURA CREADA POR EL Concejo Deliberante que se abocó a crear un LISTADO, más completo. Y urge frenar el proceso de pérdida de las memorias urbanas. Ver, consultar, conocer ord 64/2010 y ss