Argentina ilegal: ya hay 522 saladitas en 111 ciudades del país, y siguen creciendo
Habiendo relevado 378 ciudades de la Argentina, se detectaron 111 con Saladitas. Allí se
encontraron 51.869 vendedores ilegales con ventas por casi $ 1.800 millones en enero.
La venta ilegal no se toma vacaciones. En el primer mes del año, se detectaron 522 Saladitas en el país, 38 más que 4 meses atrás (julio 2013), con un total de 36.390 puestos instalados. Así surge del relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)entre el 26 de diciembre de 2013 y el 31 de enero de 2014 en 378 ciudades de 24 jurisdicciones del país, para monitorear la evolución de la venta ilegal, uno de los flagelos que más debilita al comercio minorista y que volvió a llamar la atención a nivel internacional, tal como se detalla a continuación. En las ciudades donde se detectaron Saladitas se encontraron, además, 15.179 manteros, lo que completa un caudal de al menos 51.569 vendedores ilegales (entre manteros y puestos en saladitas) en esas 111 localidades invadidas por la ilegalidad. Entre el revelamiento anterior y el actual se observó un crecimiento firme en la venta ilegal, que se acentúa en las ciudades con escasos controles. Así lo señala la Oficina Comercial estadounidense (USRT, por sus siglas en inglés), que considera que las medidas gubernamentales para combatir el comercio ilegal en La Salada son insuficientes, a la vez que describe a esa feria como uno de los principales mercados negros de América del Sur. Del mapa de la ilegalidad elaborado por CAME en enero surge que: La Ciudad de Buenos Aires, los Partidos de Lomas de Zamora y La Matanza, San Salvador de Jujuy y San Miguel de Tucumán son actualmente las cinco localidades con mayor presencia de puestos ilegales. Allí se concentra el 44,1% de los puestos detectados en las ciudades con Saladitas relevadas en el país. De la información relevada en enero, se desprende que las once ciudades con mayor cantidad de vendedores ilegales son: 1) La Ciudad Autónoma de Buenos Aires continúa siendo el distrito más amenazado del país por la informalidad. Cada mes abren nuevas Saladitas mientras los manteros se afirman con escaso control por las calles más comerciales de la ciudad. Según datos de CAME y de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA), en enero había 116 Saladitas con 6.072 puestos de ventas y otros 2.513 manteros. En total, 8.585 puestos de ventas ilegales en la ciudad compiten a diario con el comercio que paga sus impuestos y cumple con las normativas legales. Para tener dimensión de la expansión, en dos años y medio la ciudad casi cuadruplicó la cantidad de Saladitas: de apenas 30 registradas en julio de 2011 se pasó a 116 en la actualidad. 2) Lomas de Zamora es el segundo aglomerado urbano de mayor ilegalidad, con 4 grandes ‘Saladas’ que estarían albergando 5.480 puestos ilegales. Sólo en Punta Mogotes hay casi 1.400 puestos de ventas pero, dado el nivel de rotación, llegan a pasar hasta tres vendedores diferentes por día. Esta localidad viene mejorando los controles y ordenando a los puesteros, logrando que muchos de ellos se regularicen. De todos modos, abunda la venta de mercadería trucha de dudosa procedencia. 3) La Matanza en el Gran Buenos Aires es el tercer distrito más comprometido, con 4.200 puestos entre manteros y puesteros de Saladitas. En enero, se detectaron 20 Saladitas operando en ese partido con más de 1.200 puestos, aunque podrían ser incluso más. Además, por lo menos 3.000 manteros se instalan a diario en las calles de ese Partido. Por ejemplo, en municipios comoLaferrere hay 4 Saladitas con 70 puestos, mientras que en Isidro Casanova, también del Partido de La Matanza, hay una Saladita de muy grandes dimensiones. 5) En San Miguel de Tucumán, según la Federación Económica de Tucumán (FET) a fines de 2013 había 1.822 puestos ilegales, 1.447 localizados en 11 saladitas y otros 375 eran manteros asentados fijos en las calles. En seis meses, esa ciudad registró un aumento de 25,4% en la cantidad de manteros y de 27% en los puestos en Saladitas. Con ese crecimiento, el 9,6% del comercio de Tucumán ya es ilegal. La venta ilegal suele acomodarse con mayor facilidad en las grandes ciudades o en los aglomerados urbanos con alto tránsito de gente (como son las ciudades turísticas en determinadas épocas del año). Sin embargo, en la Argentina la ilegalidad es además un fenómeno típico de las localidades que no establecen controles rigurosos. Por eso, frente a la medición de mediados de 2013, se observaron dos patrones de variaciones en el mapa de la ilegalidad: a)Desplazamiento de vendedores ilegales desde las ciudades con mayores controles hacia las ciudades de menores controles. b)Desplazamiento de vendedores ilegales hacia las zonas de mayor flujo turístico.Ciudades con más Saladitas Las ciudades con mayor cantidad de Saladitas en enero fueron: Ciudad de Buenos Aires con 116 establecimientos, Córdoba capital con 25, Mar del Plata con 24, el Partido de La Matanza con 20, el Partido de Moreno con 15, Salta capital también con 15, Salvador de Jujuy con 12, y San Miguel de Tucumán con 11. De todos modos, hay que tener en cuenta que: a) por la facilidad para montar y desmontar los puestos, es posible que algunas Saladitas hayan cerrado en enero para trasladarse a localidades de mayores ventas y b) hay muchos locales que si bien a simple vista no parecen Saladitas operan como si lo fueran. Se trata, principalmente, de locales comerciales que parecen comercios institucionalizados pero que venden mercadería de marcas falsificadas, o que funcionan en forma irregular. Para los fines de este informe, solo se consideraron como Saladitas a los predios que agrupan a diferentes vendedores, dejando de lado a los comercios multi-rubros que se vienen detectando en ciudades como: Penetración de la ilegalidad En promedio, en las ciudades con Saladitas se registró en enero 1 puesto de venta ilegal cada 403 habitantes, mostrando un deterioro en la penetración de la ilegalidad frente a la medición anterior (en julio 2013 había 1 puesto cada 484 habitantes), y dejando en evidencia que la ilegalidad en algunas localidades es muy grave. Según el indicador de penetración del comercio ilegal que elabora CAME, donde se mide la cantidad de habitantes por puesto de venta ilegal en cada ciudad, en enero la peor situación volvió a ser la deRío Hondo, en Santiago del Estero, con 1 puesto de venta ilegal cada 51 habitantes. Esa ciudad mostró incluso un agravamiento frente al ranking de julio, cuando la relación era de 1 puesto cada 61 habitantes (aunque igualmente grave). El segundo lugar también se repitió para Cerrillos, en Salta, con un puesto ilegal cada 69 habitantes, seguida por Perico en Jujuy, con 1 puesto cada 70 habitantes. En cuarto lugar se ubicó El Bolsón, en Río Negro, con 1 puesto de venta ilegal cada 85 habitantes; seguida por San Salvador de Jujuy, con 1 puesto cada 88 habitantes; Bariloche, en Río Negro, con 1 puesto de venta cada 103 habitantes; Pirané, en Formosa, con 1 puesto cada 104 habitantes; Mina Clavero, en Córdoba, con 1 puesto cada 106; Palpalá, en Jujuy, con 1 puesto cada 106 habitantes; Lomas de Zamora, en GBA, con 1 puesto cada 112 habitantes; Comodoro Rivadavia, en Chubut, con 1 puesto cada 117 y en el puesto 12 se ubicó Tartagal, en Salta, con 1 cada 121 habitantes. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, si bien lidera en cantidad de puestos como de Saladitas, en el ranking de penetración se ubicó en el puesto 38 con 1 puesto cada 337 habitantes, una magnitud igualmente grave. Progresos detectados en los últimos 4 meses Hay ciudades que continúan dando batalla a la ilegalidad a través del trabajo conjunto de las cámaras empresarias locales y la toma de conciencia de las autoridades municipales sobre el impacto negativo que genera esta modalidad de venta sobre el bienestar de las ciudades. Los casos para destacar del último relevamiento fueron: <1i> En Gualeguaychú, Entre Ríos, en 2013 se logró una ordenanza que prohíbe la instalación de Saladitas. Esa medida se tomó luego del anuncio de la posible instalación de una “saladita” en Pueblo Belgrano. <1i> En Río Grande, Tierra del Fuego, se eliminó la saladita que había en la ciudad. Ahora resta combatir a los manteros, que también abundan. A estas ciudades con avances se suman muchas otras que hace tiempo vienen aplicando controles estrictos para evitar que llegue la ilegalidad. Dos casos para destacar en este informe son: 1) Esquel: el Municipio lleva un control de ingreso y salida de mercadería a cargo de la Policía provincial y Gendarmería. A su vez, en la terminal de ómnibus hay un scanner portátil para control. A eso se suma que la Dirección de Comercio y la cámara de comercio de la ciudad trabajan en conjunto para cumplir con el objetivo de reducir la venta ilegal. 2) Basavilbaso, Entre Ríos: las cámaras locales y el Municipio trabajan en conjunto y articuladamente en controlar la venta ilegal. Por ejemplo, frente a un llamado de un comerciante por la llegada de un vendedor ambulante, automáticamente la cámara de comercio local llama a la Municipalidad y éstos actúan expulsándolos. ¿“Productos para todos”?: una modalidad ilegal en crecimiento En el 68,2% de las 378 ciudades relevadas, los centros comerciales o cámaras de comercio o industria consultados sostienen que los controles a la informalidad son insuficientes. Incluso más de la mitad de las ciudades sin Saladitas claman por mayores y mejores controles. Las formas de venta ilegal van mucho más allá de las Saladitas y los manteros o mesiteros en la vía pública. Una modalidad de venta que se afirmó en los últimos meses fue la presencia de camiones o carpas promocionando falsos programas denominados “ropa para todos”, “alimentos para todos”, “pescados para todos”, que se instalan en las calles de pequeñas ciudades a vender ilegalmente. Según se pudo constatar, muchos compradores se confunden por el nombre y creen que se trata de programas oficiales. El caso más grave viene ocurriendo con los alimentos, donde en muchas ciudades se comprobó que la mercadería que se ofrece no siempre está en buen estado. Otras vías de ventas que se destacaron en el relevamiento de esos meses son: venta vía Facebook, en oficinas públicas y hasta en salones de usos múltiples (SUM) de colegios. Algunos casos para destacar fueron: El relevamiento de CAME incluyó las 23 provincias Argentinas con sus principales distritos comerciales y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se cubrieron en total 378 ciudades. En esas localidades relevadas, se detectaron Saladitas en 111. La información fue brindada por las Cámaras de Comercio, Asociaciones, Centros Comerciales, Uniones, y Federaciones Económicas de cada municipio entre el 26 de diciembre de 2013 y el 31 de enero de 2014. Los resultados cuantitativos presentados en el Mapa de la Ilegalidad se refieren solo a las ciudades donde se detectaron Saladitas instaladas, dejando afuera aquellas localidades donde solo se registran manteros, que son la mayoría. A su vez, tampoco se incluyeron ni se computaron aquellas ciudades que cuentan con modalidades de ventas que son variantes de Saladitas. Esto deriva en algunas observaciones: 1) Es muy posible que sean sustancialmente más las localidades afectadas por la informalidad que las 111 encontradas por CAME. 2) Hay ciudades que cuentan con ferias artesanales que combinan artesanías con reventa de productos típicos de Saladitas. En esos casos, solo se las incluyeron como Saladitas cuando más del 50% de la venta responde a ese tipo de productos. 3) Hay muchas ciudades del país donde, si bien no hay Saladitas, abundan los manteros en la vía pública. Esos puestos de ventas no han sido incluidos dentro de este informe. 4) En algunas ciudades no hay Saladitas tal como se las conoce, pero sí se está expandiendo un formato similar que son locales que agrupan dentro, en forma disimulada, vendedores de todo tipo. Esta es una forma encontrada sobre todo en ciudades que han impedido la instalación de esos predios de ventas. En este caso, solo se consideraron aquellas ciudades donde esos locales tienen una dimensión grande y se pudieron identificar los vendedores dentro. |