CONSTITUCIÓN DE LA NACIÓN ARGENTINA: ARTÍCULO 14. TODOS LOS HABITANTES DE LA NACIÓN GOZAN DE LOS SIGUIENTES DERECHOS…DE PUBLICAR SUS IDEAS POR LA PRENSA SIN CENSURA PREVIA, DE USAR Y DISPONER DE SU PROPIEDAD…
Estamos en el año 2010 por si ha olvidado, o sea 200 años desde la revolución de mayo.
Los cargos no duran toda la vida y son justamente eso cargos, una carga para con los demás, una actividad eficiente, eficaz, según el discernimiento de la sana critica racional, no empleos. Algunos muy prolongados otros tan efímeros como la vida de una mariposa nocturna. Miráis vuestra propia sombra y si tienen clarividencia, o mejor dicho capacidad de discernimiento, capacidad de los posible aunque muy dificultoso sea, lo imposible aún es posible, fijaos dónde estáis, ¿cuál es vuestra canoa?, si solo os la remáis un instante en la laguna de la obsecuencia, que pobres de espíritu; efímeras sombras en un día nublado.
José ingenieros resume: ¨el hombre mediocre¨ en su escrito, más no entiendo; ¿en qué momento ha descripto vuestras idiosincrasias?, ¿cómo es que aún muerto pudo estar en este tiempo?
Un antiguo proverbio árabe indica que si quieres saber cómo es un hombre entonces dadle una cuota de poder… por lo demás solo hay que sentarse en el alfeizar.
El final es simple. Lo efímero, el poder, la soberbia resumida en un ¨porque si… , porque no me parece culto..¨ donde discernimiento obsecuente es inversamente proporcional a la sana critica racional.
La censura como parte de los miedos propios de la ceguera intelectual es incultura; compañera inútil del conocimiento; alimento fútil de los desmañados para aceptar la diversidad de opiniones.
El periodismo libre jamás necesitó del imprimátur del pope de turno, Mariano Moreno es un claro ejemplo de ello, cuando se es libre de dejar a algunos fuera del escrito por criterios absolutamente subjetivos y tan subjetivos como lo que es ruido o música, para algunos oídos puede ser música desde ese discernimiento, para otros el ruido más horrible, lo que para algunos puede ser el peor de los lábiles artistas para otros es el mejor o viceversa, o se es libre de compartir ciertos hechos en bambalinas con una audiencia inteligente y culta. Si solo se estaría ante una única receta de propagación, entonces los genocidas de ¨un mundo feliz¨ no harían ningún esfuerzo.
Y por último: la maldición de Malinche… ¨ tu hipócrita que te muestras humilde ante el extranjero pero te vuelves soberbio con tus hermanos del pueblo¨. No son malos solo osos majaderos de la alegoría, ello resume su fenoménico empowerment de solo unos días.